Como proceso autónomo por si misma pero formando parte de las evaluaciones de impacto ambiental encontramos en las auditorias ambientales una herramienta mas en el análisis de las situación ambiental de los emprendimientos y proyectos.
La palabra misma auditoria pareciera referirse mas a un análisis de “comportamiento” y por ende la evaluacion es sobre acciones humanas. Cuando analizamos el comportamiento ambiental de un componente natural no hablamos de una auditoria sino del análisis de su ecología.
Bien, a esta definición le caben otras que no serian de gran utilidad para el presente, por lo tanto acotaremos el espectro de definiciones al ambiente humano. Y nos referiremos a “emprendimiento” para englobar a los objetos de estudio, pudiendo ser estos emprendimientos tanto empresas, industrias como gobiernos o servicios, sean actividades en desarrollo como proyectos.
Muchos de los estudios ambientales provienen de los procesos degradativos del ambiente por la industrialización. Asimismo surgen análisis en las ciudades ante el crecimiento desmesurado de su población. Otros simplemente son realizados para ajustare a las normas y regulaciones oficiales y otros para cumplir con sistemas de gestion implementados.
Las simples preguntas de “que hace” y “como lo hace” respecto, por ejemplo, a los residuos, implican ya estar ante los primeros pasos de una auditoria ambiental. Podemos auditar ambientalmente como dijimos, la gestion de los residuos, efluentes, la compra de materia prima, la relación con la comunidad, el manejo de sus áreas, los servicios, entre otros.
Básicamente el objetivo de la auditoria ambiental es identificar, evaluar y establecer la relación entre las tareas y los mecanismos de control de los procesos analizados que afectan o pudieran afectar al ambiente.
Metodológicamente consiste en una revisión sistemática y exhaustiva de los procedimientos y practicas llevados adelante a un emprendimiento a fin de comprobar su grado de cumplimiento en cuanto a las normas ambientales existentes como a los procedimientos – valga la redundancia – adecuados o no respecto al ambiente donde se desarrolla o a los ambientes involucrados en el desarrollo de sus tareas.
Esta comparación se debe en realidad a que uno precisa de una medida, como todo. Una chimenea que emana efluentes gaseosos se sabe que implica una afectación al ambiente. La norma establece hasta CUANTO puede hacerlo. Quizás se trate solamente de vapor de agua, pero precisa de un limite. Esa auditoria comienza analizando la generación del efluente, sus características, sus limites y su forma de control.
La metodología conlleva muchas veces analizar parte del entorno, aunque no siempre es una condición sine qua non. Es posible realizar una AA sin un estudio del ambiente. Muchos opinaran en contra, pero es posible hacerlo, haciendo la salvedad del caso y dando el marco donde se desarrolla la AA.
De la misma forma en una auditoria no siempre es fundamental conocer con precisión exacta los procedimientos de desarrollo de productos, sino que lo importante es lo que sucede con lo que va al ambiente y lo que se recibe del mismo. Saber que pasa en el medio es, muchas veces, desviar el objeto de estudio. A esto comunmente se lo denomina «caja negra».
Depende de la AA y dependiendo el emprendimiento, es necesario o no conocer exactamente que sucede dentro. Esto se va desarrollando metodológicamente a medida que se avanza en la AA. Y esto lo decide el consultor a cargo. En caso de detectar un desvío que sobrepase un limite preestablecido o que se infiera una afectacion relevante al ambiente, se puede sugerir profundizar el estudio a los procesos, para evaluar que correcion implementar.
La AA culmina con los resultados de las situaciones de conflicto ambiental y/o de incumplimiento, las áreas o zonas con información o procedimientos incompletas para con el ambiente y a partir de ello se establecen las medidas de mitigación, de control y de adecuación.
Las AA pueden surgir a partir de una necesidad interna del particular o ya sea por la necesidad del cumplimiento de la legislación o de la norma adherida para su sistema de gestion.
Los resultados son diferentes ya que en un primer caso la metodología es abierta, generada ad hoc para el emprendimiento y se orienta a presentar un grado de información analizada de riqueza, que sea de utilidad para el encargado del emprendimiento.
En el segundo caso la estructura de la AA puede ser rígida, estática, preestablecida en la regulacion y no siempre alcanza la riqueza que debiera presentar y hasta incluso puede generar AA’s incompletas, ya que deben regirse por lo establecido en la normativa.
No es errado que la normativa establezca contenidos mínimos, ya que de esta forma se “uniforma” la información requerida y es mas fácil de controlar y analizar, pero debiera haber mecanismos gatillo para no solicitar determinada información o de requerirla, según el caso.
En general se espera que a través de la AA se logre:
- Identificar la relación establecida del emprendimiento para con el ambiente
- Establecer un orden cualitativo de las relaciones identificadas
- Establecer las acciones para mejorar dichas relaciones en un plan de mejoramiento de la relación con el entorno.
- Establecer el grado de cumplimiento y adecuación del emprendimiento con la normativa de protección ambiental
- Establecer e identificar las inadecuaciones ambientales no establecidas en la normativa
- Propender al mejoramiento de la imagen del emprendimiento
A partir de la AA pueden surgir todo el resto de acciones y que son lo realmente ejecutivo de las AA, es decir, las medidas de control, de mitigación, de adecuación, de identificación y minimización de riesgos entre otras.
En la ejecución de las AA debe existir una plena confianza del auditado para con el auditor, es decir, este ultimo NO ES autoridad de aplicación y por lo tanto no sanciona. Sus recomendaciones ante una situacion negativa pueden no ser volcados al informe sino que mientras se culmina el mismo, dicho hallazgo puede ser revertido.
El emprendimiento evaluado debe abrir la totalidad de la información al auditor a fin de que este ultimo maneje la totalidad de la realidad y no una visión parcial.
El auditor deberá requerir todo lo que se establece en la normativa y/o lo que a su criterio profesional deba ser presentado o auditado, evitando solicitar una gran cantidad de información que finalmente no hace mas que enturbiar el panorama global de la AA.
La Autoridad de Aplicación debe constantemente analizar los requisitos solicitados además de la lectura, evaluación y aprobación de las AA. Es una tarea de actualización que debe si o si realizarse para ajustar lo anteriormente normado y así corregir el rumbo de los trabajos que los consultores presentan.
Si se estanca, se continua con un proceso que quizás este alejado de la real esencia de una AA y se vaya transformando en un mero tramite burocrático. Además, quizás implique que las AA hasta ese momento estén solicitando información de escaso valor para los objetivos de la misma y sin embargo, por estar establecido en el ítem de la normativa de encuadre, los consultores debemos realizar esa parte del estudio que se sabe no tiene mucho valor pero que agrega costos al emprendimiento.
El informe final, realizado con objetivos particulares y objetivos planteados desde a normativa ambiental, muestra las debilidades y puntos críticos de la relación ambiente-emprendimiento. Esto es el punto de partida de los planes de mitigación o adecuación del emprendimiento para su equilibrio con el ambiente donde se asienta y del cual se vale.