Pasivos Ambientales
A lo largo de la historia las diferentes actividades humanas han provocado la degradación del ambiente en sus diferentes medios agua, aire y suelo. En algunos casos esto ha sido irrecuperable mientras que en otros este proceso va creciendo por efecto acumulativo, pudiendo transformarse en un futuro en nuevos casos irrecuperables.
En sucesivos procesos la respuesta de las autoridades ha sido la generación de políticas ambientales que han apuntado a tratar de brindar los instrumentos necesarios para detener estos procesos, a mitigar los impactos y a establecer lineamientos minimos de remediacion y recomposicion. Este procedimiento debería mejorarse en cuanto a establecer medidas más operativas antes que regulaciones más estrictas y generadas en un marco de reconocimiento de las realidades económicas imperantes.
Es necesario también realizar una revisión de los procesos de producción en relación con los problemas crónicos que se han generado a partir de la sobreexplotación, desidia o incumplimiento de la legislación o por la utilización de tecnologías obsoletas, tanto sea por incapacidad de modernización o por maximizar las ganancias en desmedro de la preservación del ambiente.
Es a partir de este proceso que se reconocen entonces los problemas en actividad y las consecuencias sobre la disponibilidad de un ambiente sano para las generaciones futuras, siendo aquí donde se entremezclan los conceptos de la degradación ambiental establecida – pasivo ambiental – y el desarrollo sustentable, que apunta justamente a minimizar dicho pasivo o al menos a evitar que el mismo se incremente.
Cuando hablamos de pasivo ambiental nos referimos a una deuda. En homologia con los conceptos economicos, un pasivo ambiental es una deuda que se tiene y obtiene por efecto de una o mas acciones que implican la degradación en alguno de los componentes del ambiente y que nos obligara en algún momento a erogar o utilizar energía para solventar esa deuda.
La identificación de los problemas y conflictos ambientales es el primer paso para luego establecer su cuantificación, lo que una vez determinado dará las bases para la determinación de las responsabilidades y analizar posteriormente los métodos -si existieran- de remediar y recomponer las áreas degradadas.
Es sabido que muchos de los problemas ambientales se han generado a partir de la procesos industriales descontrolados, sin considerar su incidencia en el ambiente, considerando siempre que el mismo era capaz de procesar los residuos y desechos generados por estos procesos. Pero no es asi.
Se agrega también la mala utilización de los recursos, considerándolos como inagotables fuentes de provisión, hasta llegar a poner en peligro su existencia.
Todo esto ha generado un marco de situación donde la calidad del ambiente es un condicionante para muchas actividades humanas a futuro, lo que en muchos casos puede trasladarse a una variable económica y ser ponderada.
Al mismo tiempo lo percibe también la opinión pública, especialmente en relación con los problemas de polución del aire en áreas urbanas y la contaminación de aguas y de suelos, por la disposición descontrolada de basuras y descargas de efluentes.
Algunos de los problemas más críticos e importantes que pueden mencionarse son los siguientes:
- Manejo y disposición de residuos sólidos
- Contaminación de aguas debido a descargas de origen doméstico
- Contaminación de aguas debido a descargas de origen industrial
- Contaminación del aire proveniente de fuentes fijas y móviles
- Destrucción de hábitat de flora y fauna para aumentar la superficie agricolo-ganadera
- Sobreexplotación de recursos forestales y pesqueros
- Problemas urbanos resultantes de la expansión de las ciudades
- Falta de infraestructura de transporte
- Falta de espacios recreacionales, plazas, parques, etc.
- Deterioro de la calidad del suelo
En lo que hace a las actividades urbanas, las principales áreas donde se ha identificado que el deterioro ambiental demanda acciones correctivas urgentes son las siguientes:
- Calidad del aire: Centros urbanos y zonas industriales y localidades impactadas por megafuentes puntuales.
- Calidad del agua: Principales bahías y cuerpos receptores de las descargas de los centros urbanos e industriales más importantes.
- Calidad de suelo: Zonas con contaminación y deterioro como producto de actividades agrícolas e industriales.
La definición de pasivo ambiental alcanza dos perspectivas mensurables desde dos puntos de vista: el natural y el antrópico.
Desde el natural definimos al pasivo ambiental asociado al deterioro de los ecosistemas o de sus componentes, a través del impacto generado por cuestiones tanto naturales como antrópicas.
A partir de reconocer una contaminación natural y una de origen antrópico, el Pasivo Ambiental es de origen antrópico cuando se mide con identificadores antrópicos, es decir, dinero necesario para revertir los casos de contaminación
En el caso natural también es dable calcular el pasivo ambiental en función de la necesidad de dinero o energía para sanear un determinado medio contaminado o impactado. Aquí es donde se unen ambos conceptos de pasivos ambientales, en la variable económica a aplicar.
Para la aplicación del concepto de Pasivo Ambiental y de establecer aquellas medidas para revertir el daño es necesario identificar y asignar quien asume la responsabilidad por el deterioro ambiental a fin de que sean ellos los que deban invertir en la reparación del daño ocasionado. Aquí también se torna importante la relación de costo-beneficio de los sistemas políticos a fin de que no se malgasten los recursos.
Resulta difícil definir hasta que punto se puede recuperar un recurso, es decir, cuando el pasivo ambiental se vuelve «0». No siempre es posible recuperar el 100 x 100 del valor de un recurso impactado. De la misma forma se debe definir el «valor», es decir, si se está tratando de recuperar el valor monetario del bien o el valor ambiental del bien, que muchas veces no son iguales.
Algunos pasivos ambientales se refieren a bienes con patrimonio histórico o ecosistemas gravemente afectados
La participación pública resulta muy útil – y muchas veces es la única – que es de utilidad para la identificación de pasivos ambientales, que permiten establecer prioridades en la asignación de recursos para revertir el daño provocado
¿Cómo es posible frenar el aumento del pasivo ambiental? Principalmente reconociendo los mecanismos que son degradativos y que alteran las condiciones de los componentes ambientales. Mayormente los pasivos ambientales son producto de la falta de previsión de actividades pasadas y que hoy deben ser revisadas desde otra perspectiva.
Fomentar políticas de Producción Limpia y de cuidado responsable coadyuvan a disminuir la necesidades de asignación de recursos a futuro necesarios para solventar el pasivo ambiental a producirse
Algunos casos de pasivos ambientales y su resolución:
Caso 1:
Un importante laboratorio finalizó sus operaciones fabriles en un país y reorientó su actividad a la de importación y comercialización de productos farmacéuticos. Así, decidió vender su planta fabril, ubicada en un área industrial, sobre un terreno de casi 50 hectáreas.
Durante más de treinta años de actividad industrial, la planta había producido una importante cantidad de residuos que fueran clasificados como peligrosos.
La inadecuada acumulación de esos residuos en el ambiente generó un importante pasivo ambiental que disminuyó sensiblemente el valor de venta de la fábrica y expuso a la empresa a la contingencia de reclamos civiles por contaminación.
La empresa encomendó un estudio para la elaboración de un dictamen para establecer los parámetros y valores legales permisibles de concentración de contaminantes, permitiendo establecer con precisión las necesidades de recuperación ambiental de los terrenos contaminados.
También se emprendieron negociaciones con las autoridades ambientales provinciales y municipales para acordar un plan de recuperación ambiental que permitió mensurar los costos económicos y evitar posteriores reclamos civiles por daños ambientales.
Como consecuencia del procedimiento, en seis meses la empresa ahorró 20 millones de dólares, si se considera la diferencia entre los costos de ejecución del plan ambiental y el pasivo preexistente por la contaminación, beneficiándose ambas partes ya que se acotaron las tareas a las realmente necesarias y se buscaron soluciones operativas reales.
Caso 2:
Una Cooperativa de Servicios, a cargo de la provisión de agua potable y mantenimiento de la red cloacal arrojaba esporadicamente un exceso de efluentes domiciliarios a un espacio a cielo abierto y sin ningún tratamiento, en un terreno de su propiedad.
Un propietario de un terreno rural lindante con aquel inició una demanda para reclamar a la Cooperativa el cese de la actividad contaminante y la reparación de daños y perjuicios por contaminación.
Como consecuencia de una negociación de tres meses, las partes llegaron a un acuerdo: la Cooperativa indemnizó al propietario del inmueble contaminado en la suma de u$s 280 mil por daños ambientales. Cabe resaltar que el valor de venta del inmueble afectado por la contaminación era de u$s 40 mil, lo que significa que la indemnización pactada libremente por las partes fue 7 veces superior al valor del bien dañado.
Agendemos el pasivo ambiental como una necesidad de análisis en nuestros procesos actuales a fin de preservar recursos a futuro.
De nosotros depende.